Comencé fisioterapia a los 8 meses, un viaje que ha sido fundamental en mi vida. Desde esos primeros días, he tenido la oportunidad de visitar muchos lugares, cada uno con su propio enfoque y estilo, pero todos con un objetivo común: ayudarme a desenvolverme y ganar fuerza en mis músculos, tanto en las piernas como en los brazos. Cada sesión ha sido un peldaño hacia una mayor independencia y confianza en mí misma.
Uno de los lugares que más ha marcado mi vida es Teletón. Para mí, se ha convertido en una segunda casa y una segunda familia. Desde el primer momento en que crucé sus puertas, sentí un ambiente de calidez y apoyo. Los profesionales que trabajan allí no solo son expertos en su campo, sino también personas con un corazón enorme. Me han guiado y motivado en cada etapa de mi rehabilitación, siempre alentándome a dar lo mejor de mí.
A lo largo de este proceso, he aprendido habilidades que han cambiado mi vida. Recuerdo claramente mis primeros logros en Teletón, donde me enseñaron a rolar, un movimiento que parecía tan simple pero que representaba un gran avance para mí. Poco a poco, he ido incorporando nuevos movimientos, como sentarme y usar mis manos para agarrar cosas. Aprender a comer por mí misma fue otro gran logro. Cada pequeño progreso se celebraba como una victoria.
Uno de los hitos más emocionantes fue cuando pude pararme con ayuda por primera vez. La sensación de estar en pie, aunque sea por unos momentos, fue indescriptible. Después de tanto esfuerzo, dar mis primeros pasos con apoyo fue un momento seguramente mi mamá guardará en su corazón para siempre.
Además de los aspectos físicos, en Teletón también aprendí a comunicarme. Hablar mis primeras palabras fue un regalo increíble, y cada nueva palabra me permitió conectarme aún más con los demás. La capacidad de expresar mis pensamientos y sentimientos ha sido fundamental en mi proceso de crecimiento.
A medida que continúo este viaje, me doy cuenta de la importancia de la perseverancia y la paciencia. Cada día es una nueva oportunidad para avanzar, aprender y superarme. Sigo enfrentando desafíos, pero con cada uno de ellos, me siento más fuerte y más capaz.
Gracias a todas las personas que han sido parte de este camino, sé que puedo seguir adelante, confiando en que cada paso que doy me acerca más a mis sueños.